En 1987, la exitosa escritora Isabel Allende escribió “Eva Luna”, una novela que cobraría mayor importancia algunos años después, con la aparición de “Cuentos de Eva Luna”.

La protagonista de estos relatos que la autora construyó valiéndose de numerosos elementos propios del realismo mágico nació en el hogar de un excéntrico científico y quedó huérfana de madre de forma temprana.

Si bien la vida parece no haberla favorecido y, para sobrevivir, se ve obligada a trabajar desde muy chica como empleada doméstica, Eva Luna goza del privilegio de encontrar en su camino una gran cantidad de personas que le tienden una mano y la ayudan a convertirse en una mujer madura.

Aunque su destino está marcado por el sacrificio y no hay espacio para las manifestaciones artísticas, la protagonista se permite explotar el don de inventar historias maravillosas y, gracias a esas aptitudes, consigue entablar una amistad con Humberto Naranjo.

Para muchos críticos y especialistas del ámbito literario, este material que traspasó las fronteras geográficas y cautivó a lectores de diversos países es una de las obras más sobresalientes de la literatura latinoamericana de las últimas décadas.

Es que, en “Eva Luna”, Allende no sólo ha logrado plasmar un relato entretenido, sino también un documento nostálgico que adquiere un profundo perfil humano y una gran riqueza narrativa al fundir los destinos individuales con los colectivos y al retratar a su país por medio de la memoria y la imaginación.

Tanto con esta propuesta como con “Cuentos de Eva Luna”, la talentosa novelista nos regala la posibilidad de disfrutar de una lectura apasionante repleta de originalidad donde las situaciones narradas a veces son trágicas pero otras, son risueñas.

Si Isabel Allende ya logró conquistarlos con otros trabajos, no dejen pasar la oportunidad de conocer el contenido de este libro que tantas repercusiones ha tenido a lo largo del tiempo.